23 d’octubre 2011

La vida en Amsterdam

Acabé exhausto después de esos cinco días transitando por Amsterdam, únicamente sustentado de comida basura y comida precocinada. Abrigados como esquimales en un día soleado ya que el variable tiempo de esa ciudad, provocaba el desacierto de mi madre en la decisión de si ese día llovería o no, nada mas volver mi madre me obligó a hacerme herbívoro y a hacer deporte para quemar esas grasas extras ingeridas en una ciudad increíble donde las rubias dominaban las calles.